Hoy
es uno de mis días favoritos, y es que entre la pléyade de celebraciones
oficiales que día a día surgen y se promueven con el ánimo de crear
consciencia, educar a las nuevas generaciones y llamar a la reflexión, el día
de la Libertad debe tener un lugar especial en cada ser humano que haya
transitado por esta esfera azul. lo que se conoce como el día de la Libertad
(declarado así desde el 2001) no está avalado propiamente por ninguna
organización lo que lo hace doblemente significativo puesto que no se espero un
reconocimiento burocrático sino que se popularizo entre ONGS y asociaciones académicas
que vieron en esta fecha uno de los acontecimientos más hermosos y simbólicos
que un siglo totalmente convulsionado lleno de violencia y enemistad nos pudo
legar como fue la Caída del muro de Berlín un 9 de Noviembre de 1989.
Uno
tendería a pensar que esta fecha es una fecha política (que lo fue) pero no de
una manera exclusiva sino más bien consecuencial. La “caída” del Muro de Berlín
(en lo especifico) y el “derrumbamiento” del sistema Comunista se debió no a un
evento casuístico o involuntario, por el contrario, fue producto del hastío de
una población que se harto de ser rehén de un sistema y de una idea que acabo
con la vida de 100 millones de personas en poco más de un siglo de
implementación. Y si hay un grupo de personas a las que hay que aplaudir por la
gesta heroica yo diría que los fieles creyentes del Cristianismo del otro lado
de la cortina de hierro deben ser honrados. Deben ser honrados porque una y
otra vez so pena de ser desterrados, exiliados, torturados y asesinados por la
hermosa y digna creencia de que Jesús siendo hijo de Dios murió por nuestros
pecados y por ejercer la libertad religiosa se jugaron la vida, el bienestar de
sí mismos y de los suyos ante cada profesión de Fe, se hiciera esta de manera pública
o privada. Al final del siglo la organización que las iglesias de distinta denominación
así como la valentía de los creyentes lograron hacerle frente a un sistema en
decadencia pero que seguía inspirando terror luego de tantas décadas de
amedrentamiento y violencia sistemática; el socialismo fracaso y la Libertad venció,
a un precio muy alto pero es que un vellocino de tan alto calibre bien vale el
riesgo.
En estos tiempos, 26
años mas tarde en una nación al Norte de Suramérica y que fue conocida por
inspirar la creación y la Libertad de otras 5 naciones vive una situación muy
parecida a la de los rehenes en la Unión de Republica Socialistas Soviéticas;
sometidas a expropiaciones, agresiones institucionalizadas, inflación, escasez,
racionamiento, carencias y vicisitudes propias de países no solo
subdesarrollados sino de economías de post guerra, con cercos físicos y económicos
para emigrar, pero a la vez persiguiendo a la disidencia con el objetivo de que
los focos de resistencia se esfumen, todo ello ha servido si es que cabe el
termino, para que buena parte de Venezuela busque a Dios, para que Venezuela
entienda al igual que el salmista que su socorro viene de lo alto. Hoy por hoy
lo espiritual ha sido el refugio de millones que han perdido la esperanza en un
liderazgo que no da respuesta al clamor ni de cambio ni de representatividad,
pero sobre todo, que no ofrece una salida clara (bien sea por parte del
oficialismo o de la oposición) a la trampa histórica mas pérfida que quepa
imaginar, el socialismo.
La
reflexión es a que la iglesia Cristiana (de cualquier denominación) entienda el
llamado histórico que tiene en liderar
al pueblo, ese pueblo que padece, que sufre bajo el yugo de un Faraón moderno,
un Faraón que no es solo una persona sino un sistema que por medio de la tecnificación
de sus herramientas las ha hecho más sutiles pero no menos criminales. Es
necesario que en Venezuela la iglesia Cristiana como lo hizo la iglesia
clandestina detrás de la cortina de hierro lidere un cambio pacífico pero
contundente. Que entienda que está llamada a ser cabeza y no cola, y que una solución
a este conflicto pasa inexorablemente por su mediación y también por la
capacidad de presión para exigir responsabilidades y cambio de rumbo a este
desastre en el que nos encontramos.
Nerón
ha vuelto y volvió revestido de legitimidad democrática, chantaje mediático, persecución
judicial, registros y censos con fines impositivos, el que no entienda que la
iglesia está en riesgo no conoce la naturaleza del monstruo o por el contrario,
la iglesia no estaría siendo luz entre tanta tiniebla sino se siente amenazada
por un sistema que día a día quita la vida de miles de personas y que condena a
tantas otras a la miseria.
El
grito que mas retumbo en aquel 1989 fue el de “El comunismo está muerto, Dios está
vivo” creo que sería ideal una vez más proclamar el Señorío absoluto de Dios
sobre una sociedad a la vez que se condena una idea que ha hecho más daño del
que se le debió permitir jamás.