Uno de los elementos que más permiten evaluar la naturaleza del socialismo es el tratamiento que las distintas subvertíentes de esa ideología da al Derecho de Propiedad.
Es consabido el rotundo fracaso que plantea la eliminación –o según el diccionario marxista- “la comunalizacion de la propiedad”, es por ello que no voy a entrar de lleno en la evaluación de esa propuesta, ya que es universalmente aceptada la necesidad de que la propiedad privada sea respetada o que al menos exista.
Ahora bien, lo que sigue siendo un estigma de la social democracia, y de múltiples y variopintos proyectos políticos que hacen vida en nuestro país y alrededor del mundo, es la aceptación de determinados elementos de la propiedad (uso, goce y disposición), pero a su vez sujetan el ejercicio de esa derecho a la circunstancia de que debe estar condicionada.